Fuga hermética

La paciencia

Vaya cosa de la que hablar! Tan abundante en algunas personas, tan escasa en otras. Tan normal en determinadas situaciones, inexplicable en otras. Cada persona tiene su aguante, su capacidad de paciencia, y depende obviamente de la situaci'on que se vive. Hay quien es muy paciente con su jefe y acepta esperas y desplantes, con un esp'iritu de inquebrantable lealtad, y luego en su casa no puede atender durante m'as de tres frases la lenta, insulsa, mon'otona y repetitiva cantinela de la pareja que intenta comunicarse para saber si sigue habiendo alguien dentro de ese maniqu'i que mira la tele. Hay quien soporta que su pareja le golp'ee noche s'i, noche tampoco, con la paciencia infinita de quien espera un milagro imposible, pero en cambio no es capaz de aguantar la torpeza y la decrepitud de un pariente anciano y la castiga con continuos reproches y acometidas.

Por mi parte, llevo 4 cuatro 4 horas intentando configurar y reprogramar unos componentes, y no he sido capaz de desistir de ello, consiguiendo finalmente hacer lo que me hab'ia propuesto y lo que era mi tarea para el d'ia de hoy. En cambio, tengo el cuarto de ba;o con una chapuza pendiente desde hace 2 meses, y me parece que hoy tampoco lo acabar'e, ya que no consigo dedicarle m'as de 30 minutos seguidos, porque me desespero...

Qu'e paciencia Mamarb'u...Dame tu fuerza para soportarme!

posted by pipekane @ 20:54