viernes, mayo 18, 2007

La comunicación

Antes escribía cartas, tenía algunos amigos y amigas en ciudades lejanas, y me carteaba bastante. Eso hacía que soltase muchas cosas por mi boli-pistola y lo cierto es que disfrutaba. Despues me di al chat, y allí le daba al teclado-ametralladora, pero en realidad no era lo mismo... Aun así, algo escribía... Luego me pasé al cuaderno de notas, pero siempre me resultó muy frío. Escribía muy poco, menos de lo que deseaba. Era incluso más frío que el ordenador. Escribía palabras sueltas, no lograba enlazar una frase con otra. No encontraba la inspiración, no sabía qué estaba haciendo con ese papel y ese boli en las manos. A veces comenzaba una carta, con un destinatario conocido, y soltaba lineas y lineas, página tras página de sucesos, pensamientos e impresiones, y finalmente nunca salían de esos cuadernos. En realidad creo que lo mejor era hacerlo así, y que inconscientemente decidía escribir una carta para poder escribir.
La cuestión es que, según creo deducir, parece que necesito un/a lector/a, alguien que yo sepa que está al otro lado de mi mensaje. Así es como me enseñaron que se realizaba la comunicación. Emisor -> MENSAJE -> Receptor, y en medio muchas cosas que mejoran o empeoran el mensaje, que lo deterioran (ruido) o lo hacen llegar sin perder detalle (referentes). Con tantos factores de ruido, nunca supe hacer nada mejor para intentar minimizar su efecto que emplear un canal que facilitase la comunicación, esto es, intentar expresarme con la mayor claridad. Esto lo conseguí a través del medio escrito, ya que en el oral desgraciadamente no he conseguido la capacidad de expresarme con tanta claridad, ni con la fluidez que me permite la escritura. La escritura permite, siempre que el emisor ponga su empeño, y el receptor quiera, claro está, que el mensaje llegue completo, que no haya interrupción mientras se recibe, que se pueda comprobar una y otra vez para su total asimilación. También tiene sus inconvenientes, ya que por mucho esfuerzo que pongan emisor y receptor, puede que el mensaje no se entienda, por muchas vueltas que se le de, por mucho que se quiera, ya que no permite una explicación o aclaración en caso de duda. Pero para mí siempre será mi medio preferido. Aunque cualquiera sea capaz de escribir, y hacernos perder un maravilloso tiempo leyendo cualquier basura que pueda salir de una mente enferma o mentirosa, y que no pueda averiguarse hasta que ese tiempo ya haya sido consumido y montones de palabras sin sentido, o sin valor, o sin sentimiento, hayan entrado por nuestros ojos sin remedio. Por suerte, siempre podemos olvidar...

Un problema del mensaje escrito: Cuando es muy largo, si no controlas, al final ya no sabes ni lo que dices. Pero ahí queda eso!

PD.- Espero que mis escasos y fieles lectores no os ofendais cuando digo que necesito un lector, ya que, aunque sé que estais al otro lado, no os surto de mi extenso repertorio de tonterías articuladas por el lenguaje como deseais. Para vosotros escribo todo esto, aunque también sea una necesidad que tengo. De nuevo pido disculpas al mundo por no darle más de lo que puedo hacer que salga de esta mente casi herméticamente cerrada. Por la fuga algo se escapa...